Una Navidad tranquila la de este año. Su majestad, Papá Noel, también nos visitó.

El tiempo acompañó a pasar unas buenas fiestas. Papá Noel no faltó a la cita de esa Noche. Todos, pequeños y grandes, tuvieron su regalo. El Belén de la Iglesia cada año más bonito, gracias a la colaboración de todos los huerteros, sobre todo los niños.

La iluminación de la plaza, con motivos navideños puso su ambiente.

Y la casa del cura, arreglada por fin. Con ventanas y tejado nuevo, ya no amenaza ruina.