No faltó casi nadie. Hubo un gran ambiente, y un poco de lluvia.
La fiesta de la Inmaculada cada año reúne a más gente, incluso en este año de "crisis". La carpa, gran acierto para celebrar estos festejos, estuvo abarrotada. La procesión también reunió "mucho huertero", y acabó pasada por agua. Hubo montería, que atrajo a más de uno aprovechando el puente de la Constitución. La lluvia impidió el encendido del castillo de fuegos artificiales.
|
|
|